Implorando misericordia
De rodillas en la vieja catedral
Entidades cubiertas de terciopelo,
Una campanada despide el existir
El tiempo es muy corto
Sollozamos entre tinieblas
El averno se ha clausurado
Para errabundos noctámbulos
Recuerdos ahogados en una estrella,
Lánguidos cuerpos devorados
Por un desierto corazón carente de alma
Que crucifica nuestras oraciones
Ha despertado la luna,
Descuartiza muchos espíritus
Cruzando la trinchera de la muerte
Hasta el umbral del holocausto
Poesía escrita con sangre
Con sinfonías en procesión
De la silueta de la amargura
Que hace llorar a la noche
En este despertar de la luna
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